Saludo del Directorio nacional ante el paro de los profesores

 

Sólo en la Región Metropolitana la marcha convocada por el Colegio de Profesores y la CONFECH convocó a 100 mil personas; este escenario se replicó en diversas regiones, destacando la Octava y Quinta Región, así como Arica, Iquique, Copiapó, Rancagua, Talca, Valdivia, Puerto Montt y Punta Arenas, donde se desarrollaron amplias y unitarias marchas. Ningún rincón de nuestro país quedó fuera de esta masiva convocatoria que demostró en los hechos la correcta definición de este Directorio Nacional de convocar a la jornada de paro. Tanto el mundo estudiantil como los trabajadores, hicimos posible concretar un anhelo de todos: Instalar la necesidad de educación pública administrada por el Estado y financiada vía presupuesto de la nación, como una demanda nacional y transversal. El día de ayer se expresaron estudiantes secundarios de establecimientos municipales, particulares subvencionados e incluso particulares pagados; estudiantes de universidades estatales y privadas; académicos de universidades públicas y privadas, así como los funcionarios de estas casas de estudios, Padres y apoderados, la CUT; ANEF, ANDIME, CONFUSAM, parlamentarios e incluso alcaldes y concejales. En el caso del magisterio, la paralización fue asumida en más de un 80% en la mayoría del país y tuvo como sello la participación tanto del profesorado del sector público como particular subvencionado. Sin temor a equivocarnos, podemos decir que más de 20.000 profesores participaron de las marchas de ayer, las que a nivel nacional suman más de 200 mil manifestantes. La movilización más grande de los últimos 21 años. Saludamos y hacemos un gran reconocimiento a cada una de las profesoras y profesores que ayer asumieron a plenitud el llamado nacional, y así también a las directivas que en cada nivel jugaron un papel fundamental en el éxito de la Jornada. Acciones como éstas se enmarcan en las definiciones que nuestra Asamblea Nacional resolvió el mes de marzo, en que se sostenía la necesidad de conformar una amplia unidad con los diversos actores de la educación y el mundo social en pro de la defensa y recuperación de la educación pública. Esta unidad que estamos construyendo, exige de una compresión mayor: No podemos pretender avanzar de conjunto, si nos quedamos atrás en las acciones. Reconocimiento especial merecen también quienes nos acompañan día a día en nuestras sedes, nuestros funcionarios, que demostraron su compromiso y convicción por la defensa de la educación pública, marchando activamente el día de ayer. Esperamos que la lección del día de ayer, nos permita comprender la envergadura del movimiento social que está tras las banderas de la educación pública y que, además, nos demuestra que cuando los trabajadores estamos presentes, impactamos el curso de la historia. Finalmente, abogamos por que las autoridades y el mundo parlamentario hagan eco del clamor popular expresado ayer y se abran a atender las demandas planteadas, así como las propuestas.