Sector universitario considera incoherente nuevo currículum escolar


Entre las denuncias de mayor tenor se menciona al militarismo dentro del programa. El profesor Carlos Viso, docente de la UCV especializado en la historia política de Venezuela, resalta el contenido de la Instrucción Premilitar, a la que ahora se le añaden conceptos de seguridad y defensa de la nación, lo que a su juicio significa llevar parte del pensamiento de los cuarteles a las aulas. Pero Viso va más allá, asegura que la intención de fondo del Gobierno es crear un soldado-ciudadano, militante y obediente al líder de un proceso, que en este caso es el bolivariano. De allí que considere inconstitucional el proyecto hasta ahora presentado por el Ejecutivo.

El docente también se pregunta sobre cómo los maestros deben manejar nuevos conceptos en los programas educativos, tales como desarrollo endógeno, socialismo del siglo XXI y nueva geopolítica. Agrega que entre los altos jerarcas del oficialismo no hay coherencia a la hora de definir estas expresiones, en lo que sí cree que hay unanimidad es en que se trata de un programa para asegurar la continuidad de la revolución bolivariana. "Ese currículo demuestra que estaba elaborado antes de que se celebrara el referéndum del 2 de diciembre. Pese al resultado de los comicios se mantiene intacto, como si la población no hubiera dado su opinión sobre ese proyecto político", esgrimió.

"Se trata de ideas sin sentido", sentencia Hercilia Vásquez, directora de la Escuela de Educación de la UCAB, al referirse tanto a los temas del programa como a su base conceptual. Se pregunta cuáles son las ideas pedagógicas de Ezequiel Zamora, además de cuál es el hilo conductor que sobre la materia tenían Simón Bolívar, Simón Rodríguez y el pedagogo brasileño Paulo Freire. Igual desunión advierten entre los contenidos programáticos, por lo que pone en duda la formación integral e interdisciplinaria prometida desde Ministerio de Educación.

Maestros sin voz ni voto
Ante estas manifestaciones de descontento, se les interrogó sobre su participación para hacer las acotaciones que consideren pertinente. Pero otras objeciones salen de boca de los profesores universitarios: los maestros y representantes no tienen voz ni voto en el programa. Empero, Adán Chávez, ministro de Educación, ha reiterado en distintas ruedas de prensa que su despacho ha consultado a todos los sectores de la sociedad.

No siempre fue así, según exponen los académicos. En 1997, durante la última reforma de currículo, los profesores, padres y las comunidades llegaron a un proyecto de educación por consenso, al menos esa es la opinión de la profesora de la UPEL Alix Agudelo: "En esa ocasión el plan se llevó a las zonas educativas, allí se organizaron los grupos de trabajo, luego se llevó a las aulas, donde se evaluó su efectividad. Yo diría que es una de las mejores reformas educativas, al menos en materia de participación".

Agudelo acota que durante la gestión de Aristóbulo Istúriz como ministro hubo contacto entre la institución y el gremio de docentes, pero con la llegada de Adán Chávez afirma que la comunicación no ha sido posible.

Robert Rodríguez, miembro del Departamento de Pedagogía de la UPEL, indica que el descontento con el programa ha crecido, sobre todo en el interior del país, fundamentalmente porque el tema es importante dentro de las familias: "En el estado Lara hubo una asambleas de 800 padres; episodio inédito en la historia de la educación venezolana. No estamos diciendo que la sociedad solo debe paralizar la reforma, nosotros deseamos cambios en el sistema educativo, sólo que estos cambios deben ser consensuados".