Cómo guiar en vacaciones a los niños que repitieron de curso

Santiago.–  Para los niños en general, las vacaciones son un período de descanso y diversión, en donde se olvidan de las tareas y del estudio por dos meses. Sin embargo, los menores que repitieron de curso en el colegio pueden generar frustración en esta época por el sentimiento de fracaso que vivieron y estrés por los cambios que tendrán que enfrentar.

Durante el verano el niño se cuestionará su fracaso y tendrá que adaptarse a la idea de que durante un año tendrá que estudiar la misma materia ya vista y deberá percatarse de que ya no estará en el mismo curso que sus amigos, sino que deberá asistir a un grupo diferente.

La Directora de la Escuela de Educación Diferencial de la Universidad Mayor, Verónica Albornoz, afirma que “cuando un niño repite, en el fondo él está aceptando un fracaso y eso conlleva frustración. Para muchos menores esto es un trauma. Y luego de haber repetido, el período de vacaciones llega de inmediato, por lo que es en esta época en donde hay que trabajar este tema junto a los padres”.

Según la educadora, es muy importante apoyar al niño y “no castigarlos, que es lo que muchos papás hacen. En vacaciones los padres deben prepararle la nueva situación que tendrá que vivir el menor al entrar al colegio”.

1. El primer tiempo hay que olvidarse del colegio.  Verónica Albornoz indica que es fundamental dejar el primer período para descansar y distraerse. “El primer tiempo debe ser libre, desvincularlos del colegio, que sientan que están de vacaciones”, afirma.

2. Conversar el tema. La experta asegura que en algunas ocasiones, los padres omiten el tema: “repitió, ya pasó, viene un nuevo año. Pero eso no es bueno, hay que hablar del tema y preguntarle cómo se siente”.

3. Identificar responsabilidades. Cuando un/a niño/a o joven repite no solo es responsabilidad de él/ella, sino que también del núcleo familiar, se debe conversar el tema de las responsabilidades frente a la repitencia, identificar aquellas situaciones que favorecieron que se produjera y quienes tuvieron incidencia en ella, para así buscar las posibles soluciones y evitar en el futuro nuevas situaciones de repitencia.

4. Observar cambios de comportamiento. Alrededor del 20% de la población que repita presenta cambios de estado del animo, este se manifiesta entre otros en trastornos del sueño y de la alimentación, es importante estar atento7a a estos cambios y consultar a un especialista se si presentan.


5. Orientarlos en la nueva situación que deberán vivir. Es fundamental conversar con los niños para que tengan claro que llegarán a otro curso, con otros compañeros, con otra profesora y que deberán estudiar la misma materia.

6. Preguntarles si desean cambiarse de colegio. La experta asegura que se debe saber la opinión del niño frente al tema. “Si manifiesta que no le gusta el colegio y no quiere asistir a clases, es mejor buscar otro. Pero hay niños que les gusta su colegio y profesores y les gusta la idea de saber que podrán ver a sus compañeros en los recreos”, señala.

7. En febrero retomar paulatinamente la rutina del colegio. Es bueno adelantarlos con más antelación que a los otros niños, afirma la docente de la Universidad Mayor. “Empezar con una lectura diaria corta, retomar las materias que al niño le costaban más, pero no todo el día, sólo basta con media hora en la mañana o media hora en la tarde”. También se recomienda retomar paulatinamente los horarios de las rutinas cotidianas del diario vivir que se relajaron durante las vacaciones, horas de comidas, de sueño etc. A fin de que la entrada al colegio sea una situación cotidiana y no una situación de estrés tanto para los niños/as como para los padres.