Lágrimas e ilusión se confunden en la apertura del nuevo curso


Pero si por algo se caracterizó, ayer, el comienzo del curso escolar fue por la normalidad. La huelga convocada por el sindicato Csif apenas tuvo impacto según la administración autonómica y todos los colegios de la capital abrieron sus puertas después de tres meses de obras de mejora, reforma y ampliación. El acto oficial de inauguración se celebró en el colegio Santo Domingo, un centro que, después de muchos años, se despide de las aulas prefabricadas.
Hasta allí se desplazaron la delegada del Gobierno andaluz, Teresa Vega; la delegada provincial de Educación, Angustias María Rodríguez; la alcaldesa, Carmen Peñalver, y el concejal de Educación, Justo Gámez. Todos  aparecieron no con sus mejores galas, pero sí bastante arreglados. Incluso el director del colegio, Antonio Montilla, les esperaba con traje y corbata. Las autoridades avanzaban con paso firme y sonrientes. El mensaje que querían trasladar fue tajante y directo: la educación debe ser el eje vertebrador de las políticas sociales y económicas.
Así lo afirmó no hace mucho el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y así lo recogieron los representantes de las administraciones autonómica y local. Las incidencias brillaron por su ausencia. El llamamiento del Partido Popular para que los padres no llevaran a sus hijos al colegio Navas de Tolosa cayó en saco roto, tal y como confirmó el director del centro, Manuel Martínez, que resumió el comienzo del curso como “estupendo”. Es más,  defendió la seguridad del centro, ya que las obras no interrumpen el ritmo habitual de la escuela. En la misma línea habló también el director del “Santo Tomás”, Manuel Pegalajar, que reseñó la normalidad durante las primeras horas de clase y agradeció el compromiso de la Concejalía de Educación de mejorar sus instalaciones y de que todo estuviese a punto para el día de ayer.
“Es un curso lleno de novedades y de nuevas noticias. Hablar de educación es hablar de futuro. Hoy es un día especial y emotivo”, aseveró la delegada del Gobierno andaluz antes de entrar al centro. Por su parte, la alcaldesa puso el acento en el “gran reto” que es la educación. “Mejora la vida y nos hace mejores personas. La educación nunca debe ser algo terminado, porque está viva y cambia”, dijo. Mientras, los niños miraban con extrañeza todo el revuelo que había en el colegio.