315 profesores ya son "maestros de maestros"


De ellos, 315 finalmente consiguieron el objetivo: alcanzar la asignación de excelencia pedagógica (AEP) que entrega el Ministerio de Educación. Una de ellas fue Patricia Segovia Gálvez, profesora de Historia del liceo Ljubica Domic Ruth (Antofagasta). "Por años quise saber cómo estaba realizando mi labor pedagógica y decidí que ésta era la ocasión. Siempre es bueno que alguien externo, calificado y bien intencionado, te muestre indicios de tus fortalezas y debilidades", recalca.

Para un profesor, obtener la AEP acarrea incentivos tanto en lo económico como en lo profesional. Reciben un sueldo extra al año y pasan a ingresar a la Red Maestros de Maestros, a través de la cual pueden apoyar a los profesores más jóvenes y proponer ideas didácticas que puedan aplicarse en las aulas de todo el país.

"AEP es un motivación extra para los profesores. Aquí hay historias de esfuerzo y dedicación, que repercuten en el mejoramiento de la calidad de la educación chilena", dice Carlos Eugenio Beca, director del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del ministerio, ente a cargo del programa.

Los ejemplos abundan. La flamante "maestra de maestros" Silvia Ojeda, profesora de inglés del Instituto Superior de Comercio de Punta Arenas, cuenta que empezará a coordinar una "red local de profesores de inglés para trabajar por lograr futuros planes de capacitación". Y en el norte, su colega Uberlinda Gutiérrez, docente básica de la Escuela Chañar (Copiapó), fue convocada por el municipio para integrar su equipo técnico pedagógico, el cual realiza talleres a los profesores de la comuna para actualizarlos en la reforma educacional.

Desarrollo personal

Este año, al incentivo monetario se le agregó la entrega de un computador personal para cada profesor. Un beneficio que se hizo extensivo a la totalidad de los 2.400 maestros que integran la red desde su creación, en 2002.

Claro que en estos siete años no sólo han aumentado los beneficios, sino también los beneficiados. Al comienzo, sólo podían postular profesores de educación básica. Hoy, el abanico se ha extendido para incluir a docentes con especialidad en párvulos, trastornos del lenguaje, artes visuales, musicales, inglés, aparte de las categorías tradicionales como lenguaje, historia y ciencias.

En lo profesional, lo que más agradecen los docentes de este programa es la oportunidad de entrar en contacto con colegas destacados. "Me ha servido para enriquecer mi labor de maestra, porque podemos compartir experiencias y perfeccionar nuestro material de trabajo y dejarlo a disposición de otros", cuenta Ligia Ana Quiñiñir, de la escuela Víctor Domingo Silva (Temuco), quien entró a la red en 2003.