Castigados sin subvención por ser niños

Además, la Consejería de Educación de Cantabria ha denegado el concierto al colegio femenino Peñalabra, también de Fomento. Ambas instituciones escolarizan a un total de 600 alumnos y alumnas de Infantil a Bachillerato.
«No hay libertad, no se puede elegir otro modelo que el que imponga el Gobierno?, se pregunta el director de Torrevelo, Gaspar Pérez, ante la retirada del concierto vigente desde hace doce años. Para Gaspar Pérez, la decisión del Ejecutivo de Miguel Ángel Revilla es «puramente ideológica, vinculada a la filosofía de género, y nada tiene que ver con principios pedagógicos».
La retirada del concierto, calificada por el director del colegio de «atropello», se ha llevado a cabo sin escuchar a los afectados, ya que ningún responsable del Gobierno regional ni de la Consejería de Educación ha recibido a la Dirección del centro o a los padres de los alumnos, pese a sus múltiples intentos de diálogo con la Administración.
Pérez sostiene que según dos sentencias del Tribunal Supremo «la enseñanza diferenciada es válida y no discriminatoria». Por tanto, considera que retirar la subvención supone «usurpar a los padres el derecho a elegir libremente la educación que desean para sus hijos». No obstante advierte de que la educación diferenciada o «single-sex» es una opción educativa como lo es el modelo mixto. La clave está «en poder elegir libremente y en no ser discriminado por ello». Así, retirar el concierto o negarlo «vulnera un derecho fundamental»,
Sin diálogo
El colegio Torrevelo, que ayer fue informado «verbalmente» de la medida, espera recibir hoy la comunicación oficial de que no le será renovado el concierto, aunque se prorrogará un año para facilitar a los padres la búsqueda de soluciones. Una vez cumplido este requisito, presentará un recurso de alzada ante el Gobierno de Cantabria contra la decisión de la Consejería de Educación de retirar el concierto al centro. De no prosperar el recurso, iniciaría la vía judicial y está dispuesto a llegar al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.
Gaspar Pérez indica que el recurso de alzada está previsto por ley para casos de este tipo, y asegura que tienen «cierta esperanza» de que prospere, dado que el Ejecutivo regional «aboga por la libertad de elección de centros por las familias».
Sobre las consecuencias de la retirada de la subvención para las familias, el director comenta que todavía carecía de datos para determinarlas, pero asegura que como ocurre en todos los colegios de Fomento, «ningún alumno se quedará sin plaza por motivos económicos».
«Inconstitucionalidad»
Por su parte y ante el revuelo organizado, Miguel Ángel Revilla insistía ayer en que su Gobierno «ni es sectario, ni persigue a la religión» y que su decisión se ha apoyado en informes jurídicos. Pero advertía a Torrevelo de que si quiere recuperar el concierto debe implantar aulas mixtas.
El eco provocado por la primera retirada de financiación pública a un colegio porque sólo escolariza a niños, ha llegado a las principales patronales de la enseñanza privada y concertada.
La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) y la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE) denunciaron ayer la «inconstitucionalidad» de la revocación del concierto y enfatizaron en que la decisión «coarta y limita la libertad de los padres para escoger el modelo educativo que desean conforme a sus convicciones».
Por su parte, la CECE, patronal de la que Torrevelo es centro asociado, llevará el caso ante la Justicia, «si la Consejería cántabra no da marcha atrás», porque «no son admisibles dentro del marco constitucional, del normativo de la LOE, ni de la normativa internacional».
Asímismo, el secretario general de la FERE-CECA, Manuel de Castro, aseguró que aunque su organización es partidaria de la opción educativa mixta, «no ven justo que se retire el concierto por el simple hecho de que los padres escojan otra». Para De Castro, «esta decisión no tiene razón de ser, ya que no está demostrado que el tratamiento que se da en estos centros sea discriminatorio sino todo lo contrario», aclaró.
El secretario general de las escuelas católicas apela a los tratados internacionales, según los cuales la separación de por sí «no es discriminatoria, siempre que se ejerza un trato igualitario a los alumnos, independientemente de su sexo».