Índice de Generación Digital: la hora de aprender de nuestros alumnos.

A modo de resumen del resumen, los datos demuestran que en la generación juvenil (entre los 10 y 18 años) el acceso a la Internet ya no es un problema fundamental. Si bien persisten diferencias entre los diversos grupos socioeconómicos, estos radican más los usos, que en su disponibilidad.

El estudio también derriba mitos respecto a los perfiles de los jóvenes usuarios de Internet. No son seres aislados, fanáticos de la tecnología en si misma ni antisociales desinteresados en los temas importantes o sin capacidades de comunicación interpersonal. Muy por el contrario, lo que más hacen es comunicarse, reconociendo además las limitaciones del recurso en este ámbito (el 81% prefiere la comunicación cara a cara cuando se trata de contarle algo importante a un amigo). Están preocupados de lo que nos preocupa a todos: la familia, el futuro laboral, la delincuencia, los desastres naturales, la paz, el costo de la vida, etc. No buscan en Internet evadirse de sus estados de ánimo, para la gran mayoría “andar bajoneado” no es un motivo para conectarse.

Se han incrementado las habilidades de la generación digital para el uso de Internet. Mientras el 2004, alrededor del 70% de los entrevistados señalaba tener un escaso conocimiento de Internet, el 2008 el 70% considera conocer bien o ser un experto en esta herramienta.

La pregunta obvia y quizás más provocadora que se le puede hacer a estos resultados es ¿por qué este significativo avance en el acceso y uso de las nuevas herramientas digitales no impactan positivamente en los resultados de aprendizaje? La pregunta es válida para los diseñadores de políticas educativas, los administradores escolares que deben asignarle recursos a la mantención del equipamiento informático o para los padres de familia que desean que el computador adquirido para el hogar, represente mejores oportunidades de desarrollo personal para sus hijos.

En el intento de responder está pregunta, han estado varios expertos. Sin embargo, sobre el tema no hay conclusiones definitivas.

El Índice de Generación Digital ofrece algunos datos que pueden ayudar a comprender por qué no se da esta relación entre incremento en el acceso y uso de las tecnologías y aprendizajes escolares.

El colegio no ha sido un factor determinante para aprender a usar computadores e Internet. A pesar que la escuela sigue siendo el primer lugar de acceso a Internet (especialmente para los niveles socioeconómicos con menos recursos), sólo el 14% señala haber aprendido Internet en su establecimiento escolar. La mayoría aprendió con amigos o simplemente solos.

Los alumnos piensan que los docentes no poseen un adecuado conocimiento de Internet y señalan que no los motivan a usar Internet (38% responde que nada o muy poco). La Internet no se usa en clases para enseñar y más del 70% señala que nunca se comunica con su profesor por este medio.

Seguramente hay razones estructurales que explican esta situación. Pocos computadores o un ancho de banda inadecuado para la infraestructura digital, las que se combinan con la falta de tiempo para planificar o la inadecuada capacitación de los docentes para integrar herramientas digitales al aula.

Pero más allá de las variables que expliquen el dato, lo cierto es que estamos desaprovechando nuevos conocimientos y habilidades presentes y masificadas en los estudiantes. Y tampoco estamos haciéndonos cargos de las nuevas demandas de una generación que usa las tecnologías digitales, como herramienta primaria.

Si Internet es el principal medio para acceder a fuentes de información para tareas y trabajos escolares (así lo señala el 91,1% de los estudiantes), ¿por qué no estamos entrenando a nuestros estudiantes en métodos de búsqueda y selección de fuentes? Si Internet tiene un rol fundamental como herramienta de comunicación (a través de la mensajería instantánea, correo electrónico o redes sociales), ¿por qué no estamos incluyendo contenidos de cultura digital (como ética, derechos de autor, consumo responsable, identidad e intimidad en la red) en los contenidos de lenguaje y comunicación?

No creo que haya que “internetizar” la escuela y trasladar todo lo que hacemos en los procesos educativos al mundo virtual y digital. No lo hacen así los alumnos, ellos complementan, enriquecen y potencian oportunidades a través de estos nuevos medios.

El 71% de los alumnos señalan haber aprendido por si solos a usar el teléfono móvil. Muchos de mis conocidos y amigos (profesionales y con exitosas carreras laborales) aún no logran “dominar” sus propios celulares. Esto demuestra dos cosas: que no se requiere ser un experto en celulares para desarrollarse profesionalmente y que la mayoría de nuestros alumnos pueden aprender.

Las capacidades de la generación digital, son en mi opinión, una excelente noticia para el país. Aprovecharlas, nos toca a nosotros ahora.