Comisión de Educación del Senado abordó problemas derivados del alto costo de textos escolares

Tras una intensa jornada, la comisión de Educación del Senado presidida por Ricardo Núñez, analizó los problemas que se han suscitado respecto de los textos escolares que imparte el Ministerio de Educación, luego que algunos colegios rechazaran los libros distribuidos por el Estado y pidieran la compra de otros de más alto costo.

La petición fue hecha por el senador independiente Carlos Cantero y en la oportunidad estuvo presente la ministra de Educación, Mónica Jiménez, quien aseguró que los textos son de excelente calidad y tienen una cobertura del 100 por ciento tanto en los establecimientos municipales como particular subvencionado.

“Hemos informados todos los cambios radicales para llegar con los textos este año de manera oportuna. Este año estamos entregando textos en relación con la cobertura y textos de calidad al 100 por ciento de los niños de los colegios subvencionados tanto municipales y particulares. Esta politica le da propiedad del texto a la familia, no son textos de propiedad del establecimiento”, dijo la ministras

Al respecto, el presidente de la comisión, el senador Ricardo Núñez dijo que “estamos muy agradecidos del hecho que el ministerio de Educación y particularmente la ministra haya tenido la disposición de venir a contar que es lo que está sucediendo en el país con los textos escolares que son parte esencial del proceso educativo”.

“Hemos sido informados que hasta el 27 de marzo se van a distribuir 16 millones de textos escolares, lo cual significa un costo de más de 35 millones de dólares que gratuitamente se incorporan al bolsillo de todas las familias del país. Segundo hemos conocido como se evalúan estos textos, su contenido y luego de ello estamos en condiciones de rechazar categóricamente la manera absolutamente arbitraria y superficial con que algunos han tratado de cuestionar el contenido de estos libros porque el ministerio ha puesto a 3 prestigiosas Universidades del país (U. Católica, U de Chile, Católica de Valparaíso) para que sean ellas las que evalúen los contenidos”, aseveró Núñez.

Agregó que además no son solamente dichos textos “los únicos puede un colegio usar y si hay profesores  que tengan la posibilidad de complementarlo, que lo hagan, pero no sobre la base del desprestigio. Y esperamos que dichos colegios no exijan hacer más gastos a sus alumnos”.

Dijo que los senadores plantearon sus dudas y preocupación por qué se están exigiendo otros textos  “y parece ser que hay una connivencia que en algunos casos se puede dar con determinadas editoriales, cosa que nos parece lamentable, porque eso forma parte de una manera absolutamente corrupta de los procesos educativo. No nos parecería y ojala me pueda equivocar que algunos colegios estén coludidos con una determinada editorial para que los padres los compres, textos que valen hasta 30 mil pesos”

Precisó que además plantearon a la ministra de educación  que a partir del próximo año “no solamente nos preocupen los textos escolares sino que todos los útiles escolares desde el uniforme hasta los útiles y materiales, para que la educación tenga un costo menor para las familias”.

Por su parte, el senador independiente Carlos Cantero valoró que la disposición inmediata de la comisión y el ministerio a analizar el tema y consideró ampliamente satisfactorias las explicaciones de la ministra. “nos hemos encontrado con 3 sorpresas, porque se cuestionaba por una parte la calidad y por otro lado el precio  y sumado ello al impacto que esto provoca en la economía doméstica”.

El senador dijo estar sorprendido luego de la exposición de la ministra “porque nos hemos encontrado acá que hay cobertura total en la educación municipal y en la particular subvencionada. La pregunta entonces es por qué se generó este problema de los altos costos? Sin duda debe haber un problema de comunicación o decisión de los colegios particulares subvencionados, que es donde se produce el problema”

Subrayó que se formó una clara opinión respecto a “a la posibilidad que exista un prejuicio y se habla livianamente de la calidad del trabajo del ministerio de Educación o hay un cierto prejuicio respecto  de la eficiencia y oportunidad de llegar dadas situaciones anteriores. El ministerio nos  dio garantías que durante el mes de marzo habrá una cobertura cercana al 100 por ciento. En segundo lugar, hay una fuerte sospecha de que en ámbito de la educación particular subvencionada existe el prejuicio o definitivamente hay un compromiso de lucro, que puede ser directamente por la vía de entregar computadores u otros aportes o que se financien viajes, asistencia a seminarios internacionales”.

Por ello, Cantero insistió que el argumento respecto de la calidad “no se condicen con las pautas de evaluación que nosotros hemos recibido, y se trata de profesores chilenos ampliamente reconocidos, con alto prestigio. Y no resulta aceptable que algunos sostenedores gratuitamente pongan en cuestión esta situación”.

Por último, dijo que existe la posibilidad que el texto no satisfaga en un 100 por ciento los objetivos del colegio “pero si alcanza al 95 y 98 por ciento de sus objetivos como parece ser en el caso de varios, no vale la pena hacer gastar más a la familia y pedirle que compre otro texto, cuando este texto le ha costado 1.500 pesos al ministerio”.

La ministra Mónica Jiménez apeló al control social y a la comunidad escolar “para que los padres y alumnos hacer todas las denuncias para que no vuelva a ocurrir estos problemas. Al gobierno le corresponde garantizar que los textos son de calidad y que estén a disposición de todos”.

Explicó que el ministerio hará funcionar el sistema de inspectores para chequear que los textos ya están en los colegios, pero igualmente llamó a los padres a entrar a la página Web del Ministerio e ingresar el RUT de sus hijos “y ahí verán cuantos textos son los que les corresponde a sus hijos y si el colegio se los ha dado”

La secretaria de Estado dijo que si a los profesores les parece que falta alguna actividad en los libros oficiales que el mismo proponga otras o se planteen bibliografías complementarias a los alumnos, pero no que se le agreguen 3 o 4 más para justificar que se compre otro texto más caro.

“Lo que los senadores nos han propuesto y a nosotros nos parece una muy buena idea es que nos tomemos la lista de todos los colegios particulares y que veamos cuáles son esos textos complementarios y ver si el Estado de Chile está en condiciones de poder hacer el esfuerzo de incluir el próximos año ese texto, por lo menos en las Bibliotecas públicas o escolares, de modo que tampoco tengan que hacer el gasto en libros más caro. Nos parece una idea genial y estupenda que estudiaremos, porque también depende del ministerio de Hacienda para incluirlo en el Presupuesto de la Nación”, indicó la ministra.

Por último, dijo que los padres pueden hacer las denuncias ante los directores Provinciales de educación y las secretarias Regionales Ministeriales en el caso de los colegios municipales. Y en el caso de los particulares subvencionados deben ser los padres los que reclamen en sus colegios toda vez que recibieron textos gratis.