La mitad del país sin clases

Las huelgas opacan el acuerdo alcanzado en la paritaria nacional que llevó el salario inicial de 1.290 a 1.490 pesos y estableció el pago de 55 pesos adicionales durante seis meses, entre julio y diciembre, correspondiente al incentivo docente.

Ese convenio fue avalado ayer por el congreso nacional del gremio con mayor cantidad de maestros afiliados del país: la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). Delegados de todo el país deliberaron en la sede gremial de San Telmo. Además de la ratificación de la nueva escala, también resolvieron exigir a los gobiernos provinciales que respeten el incremento desde el 1 de marzo y convocaron a una jornada nacional de protesta el lunes para exigir “la recomposición salarial en todas las provincias que aún no hayan cerrado acuerdos”.

En provincia de Buenos Aires, el mayor distrito, con 4.500.000 de alumnos y una matrícula que reúne al 38% de estudiantes del país, el Frente Gremial Bonaerense –Suteba, FEB, AMET, UDA y SADOP– ratificó la medida de fuerza del lunes. Sin embargo, la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) anunció una huelga por 48 horas: el lunes 2 y martes 3 de marzo en rechazo a los 40 pesos que les ofrecieron de incremento. Además, en rueda de prensa, los dirigentes del Frente le pidieron al gobierno que convoque al diálogo o habrá paro también el 9 de marzo.