El peso de las mochilas


El concepto de Seguridad y Salud Ocupacional como forma efectiva de generar una conciencia de los riesgos que se enfrentan en la ocupación diaria, así como la necesidad de prevenirlos, es un tema que debe ser comunicado a las personas desde su infancia.

Ir al colegio y ser estudiantes, es la primera ocupación constante que desarrollamos. Es -por así decirlo- nuestro primer trabajo permanente. De manera que como estudiantes o profesionales, enfrentamos diariamente diferentes riesgos que pueden provocarnos accidentes o tener efectos nocivos en nuestra salud, alguno de los cuales pueden llegar a ser de largo plazo y afectar nuestra calidad de vida futura. De aquí la necesidad de prevenirlos.

Estos "riesgos laborales" de la profesión "estudiantes" suelen ser conductas muy simples y cotidianas que normalmente se efectúan en forma rutinaria, casi mecánica, sin prestarle demasiada atención y sin pensar que conllevan riesgos que deben ser prevenidos.

Tomemos -como un ejemplo típico- el uso de mochilas.

Existe un riesgo altísimo que los niños sufran dolor de espalda y que en el futuro desarrollen daños estructurales en su columna si durante su edad escolar transportan peso excesivo en sus mochilas.

Esta situación presenta mayor amenaza para las mujeres que para los hombres. Estudios  internacionales señalan que el 42% de los niños menores de 11 años sufre dolores de espalda, promedio que aumenta al 51% en niños y a 69% en niñas entre 13 y 15 años.

M. Eugenia Figueroa, jefa del Dpto. de Ergonomía de la Mutual de Seguridad C.Ch.C.,  explica que la diferencia de porcentajes entre los 11 y 15 años se debe a que en el país donde se realizó el estudio, los más pequeños optan por utilizar carros con ruedas para llevar sus materiales de trabajo, mientras que entre los pre- adolescentes y adolescentes,  prima del uso de mochilas como una imposición de la "moda", lo que los expone a soportar directamente en sus cuerpos, cargas (generalmente asimétricas) que pueden llegar a ser riesgosas para su estructura ósea.

Para prevenir afecciones músculo-esqueléticas, M. Eugenia Figueroa señala que cuando un estudiante carga su mochila debe considerar al menos tres elementos básicos: el peso, la ajustabilidad y el uso.

1.- Peso

"Se debe procurar que el peso de la mochila no supere el 10% del peso del alumno. Es decir, en un niño que pesa 30 kg., la carga de su mochila no puede exceder los 3kg. Un peso mayor lo hace arquear la columna hacia delante e inclinar el tronco y la cabeza en esa misma dirección", especifica la especialista en Ergonomía de la Mutual de Seguridad C.Ch.C. y agrega, "incluso dentro de un peso ideal se deben tomar ciertas precauciones, como distribuir ordenadamente el peso al interior de la mochila: Los elementos más pesados deben ir más cerca de la espalda".

2.- Ajustabilidad

La mochila debe tener asas anchas y acolchadas para evitar que se claven en los hombros, no debe superar el tamaño del torso del niño/a e idealmente debiera tener un cinturón acolchado tipo riñonera además de compartimentos que ayuden a distribuir el peso.

3.- Uso

Siempre se debe procurar utilizar las dos asas de la mochila. "El uso de una sola produce asimetría en la carga, desviando la columna", sostiene M. Eugenia Figueroa. "Debe usarse pegada a la espalda y a la altura de las caderas, para mejorar la estabilidad y exigir menos esfuerzo a la musculatura involucrada", añade.

La especialista sostiene que otro de los factores que más inciden en los dolores de espalda de los escolares es el tiempo durante el cual cargan la mochila, que, además y mientras más prolongado sea, provoca un agotamiento que debe ser debidamente recuperado. "Como el tiempo influye directamente en la fatiga que el esfuerzo de carga genera, los escolares -al llegar a clases o de vuelta en sus casas- pueden sentirse cansados, lo que afecta su rendimiento", advierte la experta.

Como se ve, mientras más temprano aprenda el alumno a prevenir estos riesgos, mayor será su posibilidad de conservar su seguridad y salud durante el desempeño de sus labores diarias.

4.- Tamaño de la Mochila

Considere comprar una mochila cuyo tamaño sea adecuado a la edad y talla del menor. Lo ideal, es que la mochila tenga un alto desde la base del cuello, hasta cinco centímetros sobre la cadera.

5.- Peso útiles escolares.

Otro aspecto importante a considerar, es el peso de los útiles escolares. Se sugiere a los padres, comprar elementos livianos para no sobrecargar el peso de las mochilas que llevarán sus hijos al colegio.

Como referencia considere que las mochilas para niños, la capacidad debe ser inferior a 60 litros. Con respecto al peso de la mochila, la carga debe ser inferior al 10% del peso del niño.

Para hacer el cálculo, se indican a continuación el peso promedio de algunos útiles escolares.

Libro aprox. 600 grs.

Cuaderno chico aprox. 200-300 grs.

Cuaderno universitario normal aprox. 250 grs.

Cuaderno universitario tapa dura aprox. 700-800 grs.