Universitarios: consejos para elegir departamento

Andrés Vargas, académico de la carrera de Ingeniería en Construcción de la Universidad Andrés Bello, entrega recomendaciones sobre esta importante inversión.
Pese a las turbulencias económicas por las que atraviesa el país, la demanda por viviendas para aquellos estudiantes que deben salir de sus ciudades a cursar sus estudios superiores está lejos de disminuir. Actualmente, la compra de departamentos se alza como una conveniente alternativa. Atractivas ofertas en inmobiliarias y la escasa diferencia que en muchos casos existe entre pagar un arriendo y un dividendo hace que muchos padres opten por adquirir una propiedad para sus hijos. Sin embargo, a juicio de Andrés Vargas, académico de Ingeniería en Construcción de la Universidad Andrés Bello, la decisión con respecto a una vivienda desde la perspectiva de un universitario no es una tarea fácil.

Entorno

En cuanto al entorno, “las características ideales de una vivienda universitaria están relacionadas con sus atributos de localización y su cercanía a los equipamientos, en otras palabras, la vida universitaria demanda vivir en barrios que si bien tienen un carácter residencial, también poseen atributos como comercio, supermercados, áreas verdes y lugares de entretención, todo sumado a la proximidad de la casa de estudios, lugar en que el estudiante permanecerá, en promedio, el tiempo equivalente a una jornada laboral”.

En el caso de Santiago, estas características son posibles de encontrar en comunas como Santiago Centro o Providencia. Sin embargo, existen otros barrios que por su alta conectividad permiten estar cerca de los atributos mencionados, en función del tiempo y las alternativas de viaje. “Las áreas vecinas a las estaciones del metro presentan estas características, pero también es factible encontrar otras opciones. Hay que informarse cabalmente respecto de los recorridos y frecuencias de otras alternativas de transporte público, pensando siempre en el origen-destino que el estudiante tendrá habitualmente”, afirma el académico de la UNAB.

Un claro ejemplo es el Barrio Universitario Santiago (BUS), ubicado en la comuna de Santiago Centro, específicamente en el cuadrante generado por las calles Ejército, Avenida España, Alameda y Blanco Encalada. El sector alberga la mayor concentración de oferta universitaria de la Región Metropolitana, acompañada de una amplísima oferta habitacional, lo que lo consolida como un lugar óptimo para el desarrollo de la vida universitaria. Allí es posible encontrar departamentos a partir de los $27 millones, y arriendos cercanos entre los $130 y los $150 mil.

La generación de un barrio universitario no depende exclusivamente de la presencia de centros educacionales, sino de las características del entorno. “El barrio Pedro de Valdivia en Providencia, por ejemplo, si bien alberga a varias instituciones de educación superior, el entorno construido es principalmente residencial y no apunta al segmento universitario. Sus características elevan los precios de venta y arriendo, dejándolo habitualmente fuera de las opciones del universitario”, explica el académico de la U. Andrés Bello. Por otro lado, el arribo de algunas universidades al tradicional barrio Bellavista está configurando un potencial nuevo barrio universitario.

Características

Para el estilo de vida de los universitarios existe una variada oferta en la capital, que principalmente consiste en departamentos pequeños, de entre 35 y 50 metros cuadrados, los primeros habitualmente de un dormitorio con baño en suite más otro recinto que aglomera un living comedor y una cocina americana, explica Andrés Vargas. “Los edificios que albergan este tipo de viviendas generalmente suplen la reducción de espacio con recintos de uso común que pueden resultar de gran utilidad para los estudiantes, como lavandería o salas de estudio con internet inalámbrica”.

En la práctica, un departamento universitario podría prescindir de algunos equipamientos comunes que sólo incrementan los gastos y que no tienen mayor relevancia para el estilo de vida universitario, como por ejemplo, piscina, sauna, sala de cine, e incluso, sistemas de calefacción, entre otros.

“Desde el punto de vista técnico, la materialidad de los departamentos que se construyen hoy para este segmento es sumamente uniforme en toda la oferta, si pensamos que son especificaciones normadas por ley, quizás este factor pasa a segundo plano al momento de decidir”, agrega el docente.

Si lo que se busca es un departamento más grande, se deberán considerar otros factores, como por ejemplo, la elección de compartir la vivienda. Como aconseja el docente de la UNAB, “se debe tener en cuenta que hay alumnos que tienen hábitos de estudio más bien individuales, por lo que contar con un recinto propicio para estudiar tranquilamente puede ser otra condición a evaluar para elegir el tamaño del departamento”.

En términos de la opción de compra, la elección de este tipo de departamentos debe ser vista como una inversión a largo plazo, afirma el experto. “Elegir atributos de localización y las características espaciales propicias para un estudiante universitario permite pensar que luego del período de uso del primer habitante, cuya permanencia como estudiante universitario bordeará en promedio los 6 a 7 años, el bien raíz puede ser arrendado, pensando en otro usuario de las mismas características”.