Universidades generan estrategias para evitar las altas tasas de deserción


Según datos del Consejo Superior de Educación recogidos en 2004, 2005 y 2006, cerca del 20% de quienes entran a la universidad se retira en el primer año y un 40%, al tercero. La delantera la llevan Derecho (cerca de un 25% de deserción en primer año) e Ingeniería Civil (con 23%).

Los motivos para desertar pueden ir desde problemas económicos hasta crisis vocacionales. Pero uno de los factores más frecuentes es la falta de competencias básicas para enfrentar este nuevo mundo.

Para revertir esto, el programa Mecesup 2 organizó el seminario "Avanzando hacia el desarrollo de planes y programas de nivelación de competencias básicas".

"Las universidades se tienen que hacer cargo de los chicos que entran a estudiar. No basta con decir 'este es mi plan de enseñanza y arréglenselas como puedan', hay que retener a los alumnos y apoyarlos", dice Roxana Pey, directora ejecutiva del Fondo de Innovación Académica (Fiac), del Mecesup 2.

Es que la democratización y el mayor acceso a la educación superior acarrea beneficios, pero también nuevos desafíos.

"El 80% de nuestros alumnos entra con menos de 600 puntos y la mayoría viene de familias de los tres quintiles de menores ingresos. Este es un nuevo perfil de estudiantes que, aunque tiene fortalezas, también muestra deficiencias de conocimientos y habilidades que el mercado laboral está pidiendo", explica Manuel Albarrán, director del convenio de desempeño de la Universidad del Bio Bío.

Por eso implementaron un plan de nivelación de competencias básicas para estudiantes desfavorecidos, de modo que no sólo mejoren los conocimientos que traen desde el colegio en matemática o lenguaje, sino que también adquieran hábitos de estudio y habilidades sociales.

En la Universidad Técnica Federico Santa María implementaron un plan similar y diagnosticaron las causas de fracaso académico de los novatos. El primer lugar lo llevó por lejos la madurez intelectual. En una medición de 2.614 jóvenes, sólo el 10% tenía desarrollado el pensamiento abstracto.

Para Tatiana Sánchez, directora general de docencia de la Universidad Católica de Temuco, si bien los alumnos de sectores más desfavorecidos tienen más carencias de base, el problema traspasa los estratos socioeconómicos. "Los estudiantes en general vienen con problemas de lectura y escritura, expresión oral, manejo del pensamiento crítico, etc. Antes de empezar nuestro programa hicimos un diagnóstico y el porcentaje que no requería apoyo no llegaba al 5%", dice.

La Universidad Católica de Temuco implementó un Programa de Iniciación a la Vida Universitaria (PIVU), para dar apoyo a los alumnos de primer año y también les entrega estrategias de enseñanza y evaluación a los profesores.

"Sería ideal que los chicos llegaran con todas las competencias desde el colegio, pero no es así y, si esperamos a que ese cambio se produzca, vamos a perder otra generación de jóvenes. No podemos darnos ese lujo", sostiene.

Lograr salir de la U

Según cifras del Consejo de Rectores, del total de alumnos que entraron a las universidades tradicionales en 2000, sólo el 59,1% se había titulado en 2005. Derecho figura como el programa con tasas más bajas de titulación a nivel nacional (22%), seguido de Arquitectura (37%) e Ingeniería Comercial (51%). La estadística no es muy alentadora si se considera que en los países de la OECD, un 70% de los matriculados obtiene su grado académico en el tiempo estipulado, llegando hasta un 90% en el caso de Japón y a cerca de un 80% en el Reino Unido.

"274.706 jóvenes están inscritos para dar la PSU 2009, según los datos que maneja el Demre, de la Universidad de Chile."

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10,4% es la tasa de retorno (promedio) para quienes se titulan en un centro de formación técnica y 13% es la de un título de instituto profesional. Para un título universitario, es de 19,4%. Fuente: Encuesta Casen 2006.