Estiman exitosa movilización en París contra reformas en Educación


El ex ministro de Educación Jack Lang, quien aplaudió la participación y la ex titular de Trabajo y actual alcaldesa de Lille, Martine Aubry, marcharon junto a profesores de maternales, primarias y liceos, así como demás personal de la enseñanza, padres y estudiantes.

También se unieron a las críticas el Primer Secretario del Partido Socialista, Francois Hollande, el edil de París, Bertrand Delanoe, el eurodiputado Benoit Hamon y otros miembros del grupo político.

La Plaza de la Bastilla marcó el fin de esta manifestación a la que asistieron personas de diferentes partes del país y fue apoyada por un 69 por ciento de los franceses, como reveló un sondeo hecho público esta mañana.

De acuerdo con los organizadores de la protesta las reformas llevadas a cabo por la nueva administración van a acabar a largo plazo con el sistema público de enseñanza.

Carteles y globos señalaban que el Gobierno escogió a los bancos antes que la educación.

Sindicatos, alumnos y organizaciones de padres protestaron por la supresión de 13 mil 500 plazas previstas en 2009, las 11 mil 200 este año y las futuras, lo cual además trae como consecuencia la recarga de los pedagogos que se quedan, a los cuales se le imponen horas suplementarias.

En la política de bajas está incluida la desaparición de tres mil puestos de maestros preparados para la enseñanza especial a niños con dificultades escolares que se cifran en 150 mil aproximadamente.

Los profesores y los propios padres ven absurdo que se supriman los espacios de psicólogas y educadoras preparadas para tratar a los infantes con dificultades en el aprendizaje y problemas en la adaptación al estudio.

Estas ayudas son suplidas a partir de este año por los propios maestros de la escuela en horas adicionadas al programa diario.

Son los niños los que pagarán los platos rotos, en particular los de familias modestas a los cuales la escuela podrá cada vez menos aportarles una ayuda que su familia no puede proporcionarles, señala un comunicado de la publicación Lucha Obrera.

También la supresión de las clases en primaria los sábados fue eco de protesta generalizada en este paro al alegar que con la reforma se recargan los programas escolares y presionan a los niños alterándoles su ritmo biológico.

Además, los manifestantes criticaron los nuevos planes de estudios al calificarlos de retroceso didáctico y pedagógico, las aulas que tienen entre 35 y 38 estudiantes en los liceos, las malas condiciones de trabajo y el cierre de pequeñas escuelas, entre otros cambios.

El gobierno otorga miles y miles de dólares para salvar los bancos y los especuladores, sin embargo, escatima en el presupuesto de uno de los servicios públicos esenciales, sentenciaron.

Lamentaron igualmente que en esta época se asista a una ruptura total de la prioridad que otorgaba el estado a la educación.

Para el miércoles próximo está programada una reunión de los principales sindicatos dirigida a proyectar las acciones venideras, mientras tanto avisaron de una gran acción en noviembre.