Sexo y violencia escolar, una mochila que pesa a la sociedad



“¿Qué pasa con nuestros jóvenes hoy?” es la aburrida pregunta que sigue haciendo eco en casi todos los ámbitos de la sociedad, sin hallar una certera respuesta. Mientras que los menores siguen siendo noticia en los medios a causa de la violencia y las escenas eróticas, desde el Ministerio de Educación de la Provincia ajustaron los trabajos preventivos para minimizar al máximo el problema.

El panorama se volvió nuevamente desalentador ante los incómodos comportamientos de los jóvenes de numerosos colegios correntinos que llaman considerablemente la atención de padres y autoridades educativas.
La hostilidad y las escenas eróticas protagonizadas por menores se convirtieron en un fenómeno frecuente. Estos sucesos giran en torno a los colegios convirtiendo a este tema en un problema social a tener en cuenta.

En este contexto, el Servicio Educativo de Prevención y Apoyo (SEPA) aceleró el trabajo preventivo integral en las diferentes escuelas de la provincia, con el objetivo fijo de disminuir considerablemente los casos de violencia y evitar que los chicos se conviertan en “objetos” del erotismo y la desenfrenada sensualidad en los menores de edad.

“Estamos trabajando de manera constante en programas de prevención junto a las autoridades y docentes de establecimientos. Cuando ocurren estos hechos de emergencia, inmediatamente intervienen profesionales y gente capacitada para estos problemas”, expresó a “época” Josefina Cialzeta, coordinadora del SEPA. Ante los últimos hechos ocurridos, tanto en Capital como en el interior provincial, Cialzeta manifestó que estos problemas se deben a la falta de responsabilidad de los padres.

“¿Dónde están los padres cuando suceden estas cosas? Este problema es principalmente responsabilidad de los adultos, el rol del padre es formar, enseñar verdaderos valores a los chicos”, dijo la funcionaria. Cialzeta también responsabilizó a los medios de comunicación, que actualmente “bombardean de mensajes con contenidos violentos y eróticos a los chicos” (ver página 25).

En este contexto, un sondeo realizado por el portal Corrientesnoticias sobre este tema tuvo como resultado, de un total de 291 votantes, que el 67 por ciento de los encuestados cree que los padres son los responsables de la violencia. Sólo el 2,1 por ciento adjudicó algún tipo de culpa a los docentes y el 18 por ciento advierte que el Estado es el segundo gran responsable. El 9,3% recae sobre los propios alumnos y 2,7% a otras causas.

Por su parte, la licenciada en psicología Marta Rott manifestó a “época” que “hay que trabajar más en la prevención, quitar esta figura violenta de identificación en los chicos e instaurar modelos sanos a través de los valores”.

Asimismo, Rott volvió a reiterar que “evidentemente, algo pasó desde los adultos a los jóvenes, porque pareciera que pedimos que ellos suban al mundo de los adultos y somos nosotros los que tenemos que bajar, preguntar y ver qué necesitan”.

Programas de prevención

“Estamos programando charlas y talleres sobre contención y trabajos grupales con personal educativo de cada escuela con la intención de evitar estos hechos”, comentó Cialzeta. Para ello, se implementarán programas encabezados por un equipo interdiciplinar específico que coordinará las tareas de formación y capacitación en las escuelas.

Por un lado, se pondrá en marcha el Programa de Mediación Escolar, que tiene como objetivo mediar entre los estudiante ante situaciones de amenaza y posibles hechos de violencia. Con estos métodos, desde el Sepa se busca frenar los episodios de peleas tanto dentro como fuera de los establecimientos escolares.

En cuanto a la “moda” de las imágenes sexuales que involucran a los alumnos, se presentó este jueves el Programa de Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas -establecido por Ley 26.150-, en el marco de unas Jornadas de Difusión y Sensibilización dirigidas a Supervisores y Equipos Técnicos del SEPA de toda la provincia.

“El objetivo es formar a los jóvenes sobre educación sexual en todos los ámbitos, sea físico, psíquico, social o religioso entre otros, para que los chicos aprendan los verdaderos contenidos, desde los valores familiares, de la educación y el respeto”, dijo Cialzeta.

Sin embargo, todo este trabajo coordinado desde el Ministerio de Educación no sirve de nada si los padres no toman la posta de iniciarse ellos mismos en la responsabilidad de formar a sus hijos. Los adolescentes reaccionan ante necesidades insatisfechas, responsabilidad que recae en los adultos. Algo para destacar es la actitud de unos 850 alumnos del Colegio “Presidente Arturo Frondizi” ubicado en el barrio Molina Punta, que el viernes marcharon por las calles linderas al establecimiento diciendo “No a la violencia escolar”.

Con una extensa pancarta abierta de calle a calle, los chicos desde primero a sexto año caminaron más de 15 cuadras trasmitiendo un claro mensaje: “Que se terminen los actos de violencia y vandalismo entre los alumnos de las escuelas”.

Así lo manifestaron en diálogo con “época” los artífices de la campaña que empezó en la Frondizi, pero que pretende extenderse también a otras escuelas para que todos asuman el compromiso de buscar, juntos, un cambio de actitud.