Río de Janeiro usará sensual música de favelas para educación sexual


El "funk", como se denomina esta música de moda originaria de las favelas, nada tiene que ver con el ritmo homónimo que se empezó a popularizar en los años 70 en Estados Unidos.

El nuevo "funk" es una mezcla de ritmos electrónicos sincopados y percusión, con letras irreverentes y en muchos casos obscenas.

"A través de las letras de "funk" los alumnos van a poder expresar sus conocimientos. La propuesta del programa es entender lo que jóvenes piensan y usar su lenguaje para educar y estrechar la comunicación. Queremos que la escuela sea más próxima a los alumnos", afirmó la secretaria regional de Educación, Tereza Porto.

El programa sobre educación sexual seleccionará de septiembre a noviembre las 66 mejores letras de "funk" compuestas por los alumnos para que formen parte de un espectáculo a finales de año.

"Todavía no empezó el programa y la expectativa ya es muy grande", afirmó Porto, quien no descartó que si la iniciativa tiene un buen resultado, el programa pueda ser extendido a otros temas y otros géneros musicales.

El éxito del nuevo "funk", con el que los jóvenes brasileños aprovechan para desplegar un amplio repertorio de pasos de baile sensuales, se ha extendido por todo el país y ahora se celebran hasta en discotecas frecuentadas por adolescentes de las clases más adineradas.

No obstante, es en las favelas donde continúan celebrándose los bailes más multitudinarios, en muchos casos a cielo abierto.

En las dominadas por bandas de narcotraficantes, es habitual que sus sicarios fuertemente armados con fusiles y granadas hagan presencia en estos bailes, en los que acostumbran a exhibir su poderío.

En uno de estos bailes celebrados el pasado domingo en Antares, una favela del oeste de la periferia de Río, uno de los asistentes a la fiesta dejó caer una granada de fabricación casera, cuya explosión hirió a trece jóvenes, entre los que se encontraba un niño de once años.

Horas después, la policía encontró muerto al presunto autor de la explosión, supuestamente asesinado por los narcotraficantes que controlan la favela.