Chile: más de 200 detenidos en manifestaciones contra la nueva ley de Educación


En el puerto de Valparaíso, sede del legislativo, una masiva marcha de profesores a la que se plegaron estudiantes copó las calles principales de la ciudad, a 120 kilómetros al oeste de Santiago, mientras en el Parlamento se desarrollaba un accidentado debate del proyecto de la nueva Ley General de Educación (LGE).

En tanto, en la capital chilena la policía disolvió con gases lacrimógenos una marcha de unos 3.000 estudiantes que no estaba autorizada por la Intendencia (gobernación) y que terminó con 292 detenidos y disturbios menores protagonizados por encapuchados, que lanzaron piedras contra Carabineros.

Rodrigo Soto, portavoz de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Universitarios y Secundarios, que ha mantenido reuniones con la Intendencia para lograr que permitiera la marcha, declaró que "lamentablemente una vez más el Gobierno de Chile nos prohíbe un derecho constitucional que es el de manifestarnos de manera libre".

Los disturbios se produjeron cuando los estudiantes intentaron obstaculizar la calzada, por lo que fuerzas especiales de Carabineros emplearon carros lanza aguas y gases para dispersar a los manifestantes. Dirigentes de los alumnos conversaron con la policía, que accedió a dejarles marchar por una calle paralela, por donde los estudiantes avanzaron de forma pacífica escoltados por un responsable de la Intendencia.

Al llegar a otra avenida, Carabineros les hizo detenerse para permitir el paso del tráfico, momento en que la policía acorraló con carros lanza aguas y lanza gases a los estudiantes, que se dispersaron en dos direcciones. Ambos grupos caminaron por la vereda de forma pacífica hasta el céntrico Parque Forestal, donde Carabineros empleó gases lacrimógenos para obligar a los estudiantes dispersos por la explanada a abandonar la zona.

En tanto, en Valparaíso, los profesores desde tempranas horas se trasladaron hacia el Parlamento para estar presentes en la discusión y las negociaciones en torno a la nueva ley de educación, que se votará mañana en el Congreso y cuyo retiro piden docentes y estudiantes. "Creo que superamos con creces las 10.000 personas. Esta es una expresión de masas extraordinaria para enseñar al Parlamento que legisle de acorde a la ciudadanía", dijo a los periodistas Jaime Gajardo, presidente del Colegio de Profesores.

Estudiantes y profesores consideran que la iniciativa legal en curso aumenta la desigualdad y la segregación en la educación y exigen el fortalecimiento de la educación pública y terminar con la selección de alumnos en los colegios. El Gobierno ha reiterado que la LGE permitirá garantizar "una educación de calidad para todos", según dijo este martes la ministra de Educación Mónica Jiménez.