Profesora que cumplió 100 años fue homenajeada

"Es conmovedor ver que los ex alumnos ven en mí características meritorias. Aunque confieso que nunca fui investigadora, sí estuve siempre informándome sobre los nuevos avances para colocarlos al alcance de mis alumnos, a quienes siempre quise –y quiero- con todo el corazón", dijo la emocionada profesora.
Además, al ser preguntada sobre cómo lograba que los estudiantes, tanto los escolares como universitarios, se interesaran por una disciplina muchas veces compleja como la matemática, su respuesta fue categórica: con paciencia y mucho cariño. "Un profesor no se puede enojar. Si nos enojamos, el alumno se siente asustado y menos atención pondrá", acotó.
En un Salón de Honor de la Usach colmado de asistentes quienes querían felicitar a la docente, se encontraba una veintena de exalumnos que recordaron junto a su maestra los momentos en las aulas. Dos de ellos, los académicos Jaime Jiménez y Emilio Villalobos, rememoraron intervenciones de la profesora homenajeada. Uno de ellos, cuando al momento de entregar las calificaciones finales los convocó a su residencia, y les festejó la aprobación.
"Son recuerdos imborrables de una maestra bella, sabia y que en cada clase emanaba elegancia al hablar, enseñar y entregar cariño", dijo Emilio Villalobos.