4-Andamio Número cuatro: Desarrollo humano desde el currículum educativo

Daremos una mirada a aquellas prácticas que queremos cambiar, visiones que he recogido luego de veinticinco años de experiencia profesional y cuarenta y siete de vida, integrando las innumerables conversaciones que he mantenido (en todos los tonos) con diferentes personas, alumnos, apoderados, profesionales de otras áreas y por supuesto los míos, los más cercanos, mi familia. More...Recordemos, como ya dijera anteriormente, que no estoy diciendo que debamos cambiar todo solo porque si, lo que haremos será revisar algunos resultados y ver como podemos, haciéndolo de manera diferente, mejorarlos incidiendo desde el currículum educativo.

El Desarrollo Humano es un tema que convoca tanto los intereses individuales como de los grupos sociales en lo colectivo. Su análisis se presta idealmente para el estudio integral de los Objetivos Fundamentales y los Contenidos (OFCM) Mínimos Obligatorios y los Objetivos Fundamentales Transversales (OFT) .

Es importante darle al curriculum escolar la importancia que merece en el proceso de cambio al cual nos invita la Reforma Educacional chilena, el equipo de desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo en Chile (1994), nos dice que “El crecimiento y la autoafirmación personal son objetivos del conjunto de la experiencia formativa que la Educación Media debe ofrecer a sus estudiantes: esto es, estimular los rasgos y cualidades que conformen y afirmen su identidad personal, el sentido de pertenecer y participar en grupos de diversa índole y su disposición al servicio a otros en la comunidad; favorecer el autoconocimiento, el desarrollo de la propia afectividad y el equilibrio emocional; profundizar en el sentido y valor del amor y de la amistad; desarrollar y reforzar la capacidad de formular proyectos de vida familiares, sociales, laborales, educacionales, que les ayuden a valerse por sí mismos y a estimular su interés por una educación permanente”.

No podemos negar que las buenas intenciones están presentes en este informe, pero nos da la impresión, a casi catorce años de esta presentación, que no estamos precisamente logrando estos objetivos. La culpa no es del empedrado, las responsabilidades están y recaen en un sistema económico, político y social que nos ha dividido entre los que tienen muchos recursos y los que no los tienen y aquellos que no tiene ni mucho, ni muy poco. Cuando evidenciamos que el grupo de los que tienen mas es muy pequeño pero se llevan casi todas las riquezas del país (20% más rico capta nada menos que un 57,5% ) , no podemos dejar de preocuparnos y volver a preocuparnos, y hacerlo cuantas veces sea necesario, porque la realidad es para eso. Es en este marco en que los estoy invitando a cambiar y modificar nuestro estilo de hacer clases, porque es necesario cambiar la forma de vivir y de hacer democracia en un país, de vivir en igualdad, de hacer que un pueblo o país caminen sin tener miedo de dar el siguiente paso. El curriculum escolar puede cambiar el mundo y revolucionar a las naciones sin hacer un solo disparo, es lo que llamo “la revolución de las flores curriculares”

Es necesario que nosotros los pedagogos tomemos cartas en el asunto y le entreguemos a este grupo minoritario y también al otro, herramientas necesarias para que rompan el circulo de la pobreza, para que puedan llegar a lugares de poder e incidir en políticas públicas como por ejemplo facilitar el ingreso de nuestros alumnos a las universidades. Porque, no es coherente que los preparemos para el mundo universitario, y que las escuelas hagan todos los esfuerzos por alcanzar puntajes que así lo permitan, si cuando estos jóvenes han llegado al éxito escolar con capacidades para seguir estudios superiores, el bolsillo no los deje seguir porque están en el grupo de los mas pobres. ¿Cambiaremos el país de esta manera?, ¿Podemos seguir hablando de desarrollo humano?, Entonces les pregunto, ¿estamos considerando humanos a todos? , o solo a los que tienen mas recursos, por lo tanto mas posibilidades de llegar a ser profesionales y alcanzar, quizás algún día, la dicha de encontrarse en el grupo de los que pueden vivir sin preocupaciones. Ni siquiera estoy diciendo en el grupo de los más ricos, solo estoy hablando de calidad de vida, de la posibilidad de soñar con tener una familia a la cual poder alimentar y darle educación sin sobresaltos. Ese es el mundo al cual los estoy invitando a intervenir, nosotros los profesores podemos darle continuidad a nuestras estructuras culturales, como también modificarlas, creo que es necesario que nos preparemos y aportemos con hechos concretos a mejorar la educación, hacer que esta incida en la cultura y el vivir de todos los días.

El Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en su discurso "En Defensa de la Buena Educación", que diera en el Restorán "Los Buenos Muchachos" el 15 de noviembre de 2004 dijo textualmente “Alguien preguntó, un periodista, hace unos días porqué esta cena sé efectuaba en este local. Ciertamente porque cuenta con una capacidad ya probada para atendernos, pero también porque estamos en el centro del barrio central de Santiago y cerca de colegios emblemáticos de la Educación Pública. Allá está el Internado Nacional Barros Arana a pocas cuadras, y también el Liceo Amunátegui a otras pocas, y el Liceo de Aplicación, el Liceo 1 de Niñas y el Instituto Nacional y tantas escuelas municipales básicas. Los que acudimos a estos colegios, los que fuimos tomados por la mano del Estado para ser educados y que llegábamos a esos viejos edificios a obtener el ejemplo y el trabajo de sus profesores, tuvimos éxito en la vida porque llegamos a la universidad. Algunos hoy son parlamentarios, otros son subsecretarios, otros son destacados empresarios, hasta el Presidente de la República pasó por uno de estos colegios. Y cuando uno hoy va a su colegio y observa los pobres medios con que se cuenta, y lo que están recibiendo esos niños, se puede percibir claramente que es lo que esos niños van a tener en el futuro: un futuro de pobreza y falta de oportunidades. Nos damos cuenta que estamos hablando de un Chile distinto, de un Chile que no deseamos; nosotros fuimos generaciones a las que el Estado chileno nos dio la oportunidad de estudiar. Hoy el Estado chileno les da la oportunidad para que unos pocos acudan al mercado, y eso no es justo ni procedente. ¿Cómo es posible que nuestro país, que figura entre los primeros países del mundo en materia de crecimiento, en inversión, en exportaciones, en materia de estabilidad económica, sea al mismo tiempo uno de los diez países más desiguales del mundo?” . Interesante a lo menos, preocupante. Una invitación a seguir adelante e intervenir. Por otra parte, debemos tener en cuenta que en medio de todo este movimiento social que ha tenido nuestro país en los últimos treinta años, hoy los chilenos tienen un mundo distinto que les sorprendería a nuestro abuelos, eran tiempos en que la pobreza se notaba. El sistema económico imperante nos permite tener celular, televisión a color, computador, incluso a aquellos que tiene menos. Las tarjetas de crédito se entregan sin mayores dificultades y si miramos índices podríamos decir que nuestro país está mejor. No nos engañemos, mientras la educación no mejore y las distancias entre buenos y malos, pobres y ricos no se acorte, estamos en un país que tienen un gran problema.

“Los resultados de las pruebas estandarizadas aplicadas al aprendizaje no muestran si una escuela es buena o menos buena que otra, sino la diversidad socioeconómica y cultural de los sectores de que provienen los alumno” . Una razón mas para entusiasmarnos a apoyar un proceso de cambio, a incidir en el curriculum, a no ser un profesor mas sino “el profesor o profesora “ que los alumnos recordaran porque dejaron algo en ellos, “algo se movió dentro” después de sus clases. El profesor que educa con sentido y responsabilidad social. El profesor o profesora dispuesto a vestirse con la armadura de don Quijote y soñar en un mundo mejor, pero hacerlo con la cordura de un maestro de escuela, liceo, instituto o universidad. El curriculum puede dormir en los registros de los libros de clases o perfectas planificaciones, o puede volar en vuelo alto, con la altura que da la dignidad que debemos tener los humanos, el derecho a la educación gratuita, salud de calidad, descanso y las tostadas con mantequilla en la mesa de todos los días, sin endeudamiento de por medio.

Paloma Rodriguez G.

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