5-Andamio Número cinco: Desde mi experiencia

Hace años atrás, en un viaje realizado a Estados Unidos, sonreí esperanzada cuando besé, según manda la tradición, la mano de Harvard en la mítica Universidad de Harvard  ubicada en el Estado de Massachusset. Se dice que si une cumple con este ritual tendrá sabiduría. Por supuesto lo hice, por mística y también “por si acaso”.

Recuerdo haber paseado por un parque al interior de esta y observar con detención no solo las ardillas que jugaban distraídas cerca mío, sino también los muros y ventanales. Todo me parecía tan deslumbrante. Mi corazón de provinciana chilena maximizó cada detalle. Harvard para mi era un sueño real que me permitia ser parte del grupo de los privilegiados que alcanzan espacios de privilegio donde algunos llegan por competencias académicas y suerte económica y otros -como yo-  por pura insistencia, suerte y azares de mi krono y mi kairos. Caminando por los pasillos y los alrededores, pensé en nuestros niños chilenos, ¿Estarían esas aulas preparadas para ellos? No podemos ni quiero jugar a ilusa, alcanzar una Universidad como la mencionada supone una plataforma social que la mayoría de los chilenos no tenemos, idiomas desde pequeños, incentivos paternales, una escuela formadora y/o instructora que potencie un curriculum con sentido, colegios con énfasis en la metodología constructivista – analítica – comprensora de los procesos, respetuosa de los procesos y no de resultados odiosos y convencionales. Una escuela que reconozca las inteligencias múltiples, entre muchos otros factores.

El sistema actual como lo siguen concibiendo muchas escuelas y universidades, no favorece para nada el desarrollo de habilidades superiores realcionadas con la instrucción básica que se requiere para subir al andamio superior. No hay quien nos extienda una mano para alcanzar los otros peldaños, solo nos encontramos con profesores que siguen el ritmo de la historia sin sentido y sin revisión de nada, que obedece unicamente a política e interés político, económicos y de la propia tontera social.  Me estoy refiriendo a la metodología, al desarrollo del pensamiento crítico, a la concepción que tenemos de la educación. Debemos tener claridad en que tipo de alumnos queremos formar y/o instruir y para que los queremos formar y /o instruir.

Una destacada alumna de la cátedra Bases del Rol docente, me llevó de regalo un documento del colegio de profesores donde planteaban diferentes temas para discutir al interior de las unidades educativas. Me parecieron altamente interesantes y me sentí identificada en muchos de sus planteamientos. En el documento para el análisis se invitaba a revisar el curriculum. Es esa una de las tantas tareas que debemos hacer y lo importante es saber que la iniciativa ya es tema de discusión. El primer ladrillo está puesto, son muchos los que faltan, pero también somos muchos los que queremos continuar e incorporarlo como un “cotidiano” y no como un “a veces”.

Mi experiencia de profesora de aula, directora, asesora educacional, integrante de equipos de trabajo, investigadora, escritora,(se que suena a mucho....en realidad es pura vanidad....soy crítica en mis propios resultados de formación ¡permitanme la vanidad!) me han llevado a concluir algunos planteamientos que enumero:

  • La educación en Chile tiene graves problemas
  • Los problemas principales radican en la visión y misión de las Instituciones académicas. No sabemos a donde vamos
  • Una visión constructivista de la Educación y una Misión humanizadora se han vuelto un buen negocio y  se quedan solamente en las palabras y en el buen negocio para atraer familias
  • Es vital la reflexión en función de lo que queremos y como lo vamos a lograr y esta reflexión debiese ser trabajada por toda la comuniadad educativa
  • La metodología es una herramienta fundamental para mejorar los procesos académicos
  • Son muchos los Centros educativos que no ponen especial cuidado en la metodología
  • No existe mayor rigurosidad en la revisión y pertinencia de las metodologías
  • La metodología debiera estar basada en provocar situaciones de aprendizaje constructivista, dinámica y analítico crítico
  • El mundo escolar prebásico, básico y medio necesita el fortalecimiento del área comprensora, analítica, instancias dialógicas que giren en torno a temas de interés para ellos y desde allí poder llevarlos al descubrimiento de otras temáticas de interés mayor como parte del curriculum escolar y del otro, el de la vida
  • El profesor o profesora deben prepararse para hacerse cargo en forma responsable de este desafío que puede cambiar el rumbo de las futuras y actuales generaciones
  • La metodología basada en el desarrollo del pensamiento crítico en el alumnado de nuestro país, dejará la pista académica preparada en buen terreno para el despegue curricular en las Universidades.
  • Las Universidades deben tomar conciencia de la importancia que tiene la metodología en la aplicación del curriculum en las diferentes carreras y el éxito profesional del futuro de estas.
  • Necesitamos prácticas pedagógicas con sentido
  • Las prácticas pedagógicas no caen del cielo, requieren de esfuerzo, capacitación, discusión, conocimiento de los alumnos y el entorno de donde ellos provienen
  • Por mucho esfuerzo que pongamos en los contenidos, si estos no cobran sentido para el alumnado, no sucederá nada dentro de ellos, “nada se moverá”, no existirá aprendizaje, lo mas que podemos esperar y lograr será una perfecta memorización de lo escuchado, es mas, podremos recitar de memoria la Tabla periódica en química, pero si no entendemos el porque y no le encontramos funcionalidad, solo será eso, una Tabla periódica aprendida que, para los que no estudien química o biología, solamente ayudará en la solución de puzles.


Y podríamos continuar, lo importante como resultado de mi experiencia es decir una vez mas lo que otros pedagogos han dicho, escrito, recitado, declamado, expuesto de todas las formas posibles: Una educación sin sentido no provoca aprendizajes que formen educandos analíticos, reflexivos, dialógicos, capaces de ser efectivamente - y no como parte de propagandas para atraer matrícula – constructores de su propio aprendizaje.