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Plan "Salvemos el año" presenta limitaciones metodológicas, según expertos académicos

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Por: T. Meruane / E. Simonsen / C. Palma

El ministro de Educación, Felipe Bulnes, anunció una prórroga para que los estudiantes de los liceos en tomas, que no estaban inscritos en el programa "Salvemos el año..." pudieran hacerlo (ver pág 2). Antes de este nuevo plazo, se habían inscrito 162 mil estudiantes al 10 de septiembre en este programa de emergencia ofrecido por el Mineduc y que tiene tres medidas para normalizar el año escolar. La primera es la enseñanza de contenidos compartiendo infraestructura con otro establecimiento. La segunda, son las clases que se pueden realizar en un lugar alternativo. Y la tercera, la posibilidad de habilitar a los alumnos que no quieran perder el año para dar exámenes finales. Así, los estudiantes pueden aprender online para dar exámenes libres en base a los contenidos presentados en www.yoestudio.cl. Los inscritos en esta modalidad fueron tres cuartos del total.

Justamente, esta última medida es la que presenta más reparos según expertos que la analizaron.

La voz de los expertos

Según María Teresa Rojas, directora del programa de Pedagogía para Profesionales de la U. Alberto Hurtado, los contenidos que entrega el Mineduc tienen deficiencias. Además, agrega que: "Hay buen material interactivo, pero la información se entrega con dispersión. Se dan contenidos, pero no se mencionan los ejes temáticos".

En tanto, Juan Pablo Catalán, profesor de didáctica en la Unab, coincide en la buena calidad interactiva: "Pero esto es un complemento. Si no hay un profesor que medie en los contenidos y en los procedimientos para adquirirlos, el alumno no sabrá por dónde partir y no podrá realizar un aprendizaje significativo".

"Este es un programa pensado para que lo guíe el padre, sostenedor y profesor, el niño solo no salva el año escolar", dice María Victoria Marshall, experta en matemáticas, apuntando a un aspecto que difícilmente tenga solución, dadas las limitaciones que ofrece el conflicto.

A juicio de los expertos, sin embargo, los principales contenidos están cubiertos.

Quién manda las guías

No es el único problema que enfrenta el programa. "Fui de las primeras que inscribió a mi hijo en el plan, porque no quiero que repita. Pensé que me iban a dar un código para entrar en la página web, pero me dijeron que desde el colegio me darían las guías y las fechas de los exámenes finales. Salí bien decepcionada". El testimonio es de Carmen, madre de un alumno de tercero medio del Instituto Nacional. Como en el colegio no había guías, llamó directamente al Mineduc, donde le dijeron que las claves para entrar al sitio Yoestudio.cl le llegarían al mail, lo que tampoco sucedió.

Según un oficio del Mineduc a los colegios, "el sostenedor se hará cargo de proporcionar a cada alumno el material pedagógico básico, sin perjuicio del material adicional que ofrezca el Mineduc".

Una realidad que, sin embargo, desconoce la mayoría de los directores. "No sé muy bien quién tiene que hacer las guías, pero yo les pedí a los profesores que las hicieran porque sabemos en qué estamos trabajando", explica Carlos Negrete, director Liceo Estación Central.

Desde el Ministerio de Educación, el subsecretario Fernando Rojas, enfatiza que el plan ofrecido a los estudiantes es una solución de emergencia que no pretende sustituir el valor de una sala de clases. "De las alternativas dispuestas, claramente nuestra prioridad son aquellas que consideran un entorno más cercano al ideal, es decir, con profesores y salas donde los alumnos puedan recibir los contenidos. Unos 50 mil estudiantes optaron por esa modalidad, lo que es una cifra significativa. La opción online es una alternativa para quienes no podían acceder a las otras. Por eso nuestro llamado ha sido a que los alumnos retomen sus clases normales".

En las afueras del Lastarria

Este liceo, ubicado en Miguel Claro, optó por la enseñanza fuera de su establecimiento educacional, trasladando las clases de séptimo y octavo básico a un recinto en la calle Marín. Según los alumnos que asisten a ellas, ésta ha sido una buena experiencia debido a la intensidad con que se entregan los contenidos. Diariamente se realiza una hora de lecciones con temas de las principales asignaturas, como lenguaje y comunicación, matemáticas y biología. Para Nicolás Ramírez (13), alumno de séptimo básico, las clases "han sido súper buenas. Para mí es preferible que te hagan una clase al día que dos, porque a veces uno se confunde". Además, cuenta que a sus compañeros también les gusta, pero "quieren volver a clases normales porque es un poco incómodo el lugar".

Autogestión en el Barros Borgoño

En el liceo de la comuna de Santiago, los alumnos optaron por la autogestión de sus clases, convocando a estudiantes de pedagogía y ex alumnos que también pretenden ser profesores. Según Alexis Araya, presidente del Centro de Alumnos del liceo, a estas clases asisten cerca de 400 alumnos (el colegio tiene 1.600) y 100 alumnas del Liceo 7 de Santiago. A su juicio, "con estas clases nos estamos preparando mejor que con el plan del Mineduc. Podemos responder más dudas que quienes sólo se sientan frente a un computador".