Carta abierta


Partiré enmarcando la situación. Las Universidades tienen tres áreas de funcionamiento, la administrativa (relacionada con personal, salas y funcionamiento), la financiera (es la que lleva el control y administración de los dineros que entran y salen) y la académica que responde a un Programa Curricular asociado a Carreras de nivel superior (pre -.grado -post grado). Sin lugar a dudas las áreas administrativas y en particular la financiera han tenido un deplorable funcionamiento que no ha jugado a favor de lo académico y que es la  la razón se ser de una Universidad. En nuestro campus en particular las relaciones y el funcionamiento siempre van mejor que en casa Central, sin embargo somos parte y no quedamos al margen.

He leído artículos noticiosos, entrevistas, he escuchado declaraciones en vídeos, you tube, he seguido las conversaciones a través de las redes sociales , todas o casi todas haciendo leña del árbol caído. En particular me ha motivado escribir esta carta la entrevista que diera a CNN  el Sr. Nibaldo Mosciatti de la Radio Bio Bio, el nos trata como nada y se refiere a nuestro alumnado como jóvenes que no debieran ser universitarios porque “no les da para eso”, así tampoco la Universidad no debiera ser universidad. 

No voy a defender lo indefendible, no voy a salir a favor del lucro y del tremendo negociado que se ha hecho a costa de nuestros estudiantes y sus familias, pero si voy a salir a defender lo académico y dentro de esto los procesos de aula y currículum que se viven en nuestros espacios de estudio. Nos consta que cada mañana los días comienzan y terminan en este Campus, en el esfuerzo de distintos administrativos, docentes y Coordinadores, en el compromiso de centenares de alumnos y alumnas que viajan desde lejos muchas veces para participar de las clases que irán sumándose una tras otra hasta completar lo requerido para obtener el titulo con que ellos y sus familias han soñado. Entonces me pregunto ¿existen ciudadanos de tercera categoría que no pueden llegar a ser universitarios? ¿les ha entregado el país estos últimos cuarenta años una plataforma segura para soñar a estos jóvenes en llegar a ser alguien? ¿se lavaran ahora todos las manos en nuestra dignidad y esfuerzo de académicos y administrativos? ¿se lavaran la manos los chilenos en el sueño , compromiso y esfuerzo de nuestros estudiantes?

No quiero extenderme, ¡tengo tanto que decir! Pero no puedo comenzar la semana sin invitarlos a que no se confundan: Ustedes ni nosotros somos los culpables y responsables de esto que está sucediendo. No sintamos vergüenza en defender nuestra casa de estudios. Los culpables son otros, entre ellos nuestra historia de país que ha permitido, promovido y financiado sistemas educacionales que generan desigualdad y dan y siguen dando espacio para el lucro desmedido.


Avancemos con la frente en alto. Cada cual sabe lo que ha hecho. Esperamos confiados en que todo se resuelva, no con el cierre de este campus o Universidad, sino con el reconocimiento de identificar las falencias y revertirlas. Los invito a estudiar mas que nunca, a preparar las clases como nunca, a tener las salas y los pasillos como nunca! 

Los invito a soñar en alto, a levantar la frente, ya no confundirnos, el lucro no es sinónimo de malas clases, malos aprendizajes ni docentes y alumnos inmorales e ineficientes. El lucro es sinónimo de falta de ética en el hacer de cada día y no lo olvidemos: El estado chileno y sus políticas educacionales , financieras y administrativas han dado paso y permitido lo que hoy sucede (y no lo digo por el hoy...lo digo por los últimos cuarenta años).  

La Universidad del Mar no es solo una deuda difícil de resolver, La Universidad del Mar es un espacio donde la teoría se une a la práctica y el análisis se suma al esfuerzo y se van construyendo profesionales responsables y preparados. También es un espacio que da trabajo – y ha dado por mas de 20 años-  a docentes y administrativos y una alternativa de estudios en esta selva de competencias académicas. 

Les envío un abrazo lleno de seguridades en el reconocimiento a cada docente, a cada alumno y a cada administrativo, lamentablemente con inseguridades en lo que viene, pero en la certeza que en lo académico hemos dado lo mejor de nosotros. 


Un abrazo y mi compromiso total a mis estudiantes, docentes y administrativos de este Campus.


Mª verónica Rodríguez G.
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