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Sexo al pizarrón

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por: Joaquín Acevedo, Ma Elena Álamo, Stefanía Doebbel y Maite Leturia 
 
Desde el próximo año hablar de sexo será obligatorio en las salas de clase. De los siete programas propuestos por el Mineduc y el Sernam los colegios podrán elegir el que más se ajuste a su línea valórica. ¿Están preparados los profesores para este desafío?

Ilustración: Osvaldo Montero
Según la Sexta EncuestaNacional de Juventud del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV), el 57,2% de los jóvenes entre 15 y 19 años ha vivido un embarazo adolescente y un tercio de ellos ha practicado un aborto. Además, el Sernam registra que 39.000 niñas dejan cada año los estudios por quedar embarazadas. Las cifras preocuparon al Ministerio de Educación, que determinó que a partir del próximo año será obligatoria la enseñanza de educación sexual desde 1º básico a 4º medio en todos los colegios.
Una comisión compuesta por el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) y el Ministerio de Educación (Mineduc) fue la encargada de recibir propuestas de programas de educación sexual generados por universidades y especialistas. Sólo se presentaron 14 programas, de los cuales la comisión eligió siete.
La implementación de los programas apunta a disminuir el embarazo adolescente, los abusos sexuales y las enfermedades de transmisión sexual (ETS), entre otros.
La opción sexual de los colegios
En el colegio Huelén (particular y laico), la educación sexual parte por los padres. Hasta cuarto básico, el colegio hace charlas a los apoderados sobre cómo tratar el tema con sus hijos. Desde ahí en adelante, se aborda la sexualidad sólo en su faceta biológica y se incorpora el tema en orientación. El currículum incluye el tema de la homosexualidad y el aborto. “Los abordamos desde una perspectiva psíquica, biológica y moral. Se invita a especialistas como médicos y psiquiatras”, cuenta María Larraín, subdirectora del establecimiento.
En la escuela básica municipal Puerto Rico (laica), en cambio, la enseñanza se limita a la anatomía. Mario Vargas, director del colegio, dice que la formación allí “es más que nada una educación biológica, de descripción de cosas, como la fecundación y el desarrollo”.
No todos los estudiantes acceden al mismo tipo y calidad de información. “Mucha diversidad se traduce en escasas oportunidades de que la población escolar tenga educación sexual por igual. Al parecer, pocos son los afortunados”, advierte María Francisca Díaz, psicóloga de la Universidad Central, quien ha trabajado capacitando docentes en materia de educación sexual, contratada por algunas municipalidades.
El director de la escuela Puerto Rico, Mario Vargas, toca un punto central: “Las escuelas se restan un poco de hacer educación sexual porque los padres son muy delicados. Si te pones a hablar de recomendaciones o de métodos preventivos, los papás lo ven como una promoción de la vida sexual”. Mario agrega que, a pesar de las exigencias del Mineduc, los colegios deben adaptar su enseñanza, para evitar problemas con los apoderados.
Marcia Fuentes, ex profesora jefe del colegio San Pedro Nolasco (particular y católico), tuvo esos problemas. “En varias ocasiones tuve que sacar a algunos niños de la sala, porque los papás no estaban de acuerdo con que mostrara imágenes de los aparatos reproductores o cosas que pudiesen tener alguna relación con sexo”, confiesa.
Los contenidos de sexualidad que se deberán incluir obligatoriamente en el currículum serán impartidos en el curso de Orientación, desde primero básico a cuarto medio. Actualmente, ese curso no existe en los cursos más pequeños (hasta cuarto básico).
Además de elegir el programa, los colegios también deberán escoger qué profesores van a impartir los contenidos. La sicóloga María Francisca Díaz afirma que se debe ser cuidadoso en la selección, pues es necesario que “el docente valore el tema, que quiera acompañar el desarrollo de los niños, apoyar a los padres en el manejo del tema, informarse y estar dispuesto a conectarse con su propia experiencia”.
Aunque no todos los establecimientos han tomado la decisión, hay otros que ya definieron su plan. En el colegio Almendral (particular subvencionado y laico), en La Florida, optaron por el Programa de educación en valores, afectividad y sexualidad (PAS) que propuso el Mineduc. La orientadora del establecimiento, Lucía Rodríguez explica que les atrajo el b-learning, un sistema que combina clases presenciales con videos y charlas online. “La innovación del b-learning nos parece súper atractiva al momento de hablar sobre estos temas”, cuenta, añadiendo que es el programa que más se adecua a la línea valórica del colegio.
La larga indefinición sexual
La discusión de educación sexual no es nada nueva. Ya en 1968, con el inicio del programa “Vida Familiar y Educación Sexual” (VIFES), Chile se erigía como pionero en esta materia a nivel latinoamericano. La iniciativa incorporaba la educación sexual en colegios públicos, pero continuó vigente sólo hasta 1973, cuando todos sus materiales y textos, tanto para profesores como para apoderados y alumnos, fueron literalmente quemados. Desde ese año, cualquier aproximación a la educación sexual que fuera más allá de la biología de la reproducción fue suprimida del currículum escolar.
Tras décadas de insistencia de académicos y de la sociedad civil por reabrir el tema, en 1993 durante el gobierno de Patricio Aylwin, surge la denominada Política de Educación en Sexualidad que se incorporó a las políticas del Ministerio de Educación.
El programa incluía las Jornadas de Conversación sobre Afectividad y Sexualidad (JOCAS) en los establecimientos educativos del país. En ellas, alumnos, padres, profesores e invitados que cada escuela definiera, eran quienes participaban de estas jornadas, en las que no se imponían contenidos específicos, sino que se articulaban como una instancia de diálogo. Las JOCAS eran voluntarias; cada establecimiento decidía si implementarlas o no.
La iniciativa, sin embargo, terminó por generar polémica por la explicitud de las conversaciones, y no prosperó. El Estado no volvería a legislar en materia de educación sexual hasta este año, cuando Joaquín Lavín logró la aprobación de la reforma que propone los siete planes.
Los jóvenes chilenos y el sexo
Iniciación sexual
47,9% de los jóvenes entre 15 y 19 años ha tenido relaciones sexuales
86,9% de los jóvenes entre 20 y 24 años ha tenido relaciones sexuales
95,3% de los jóvenes entre 24 y 29 años ha tenido relaciones sexuales.
Embarazo no deseado
3,2% los jóvenes entre 12 y 14 años ha tenido un embarazo no planificado
57,2% los jóvenes entre 15 y 19 años ha tenido un embarazo no planificado
33,3% de los jóvenes entre 20 a 24 ha tenido un embarazo no planificado
6,3% de los jóvenes entre 25 a 29 ha tenido un embarazo no planificado
Fuente: Sexta Encuesta Nacional de Juventud (INJUV, 2009).
Los programas
- Aprendiendo a querer
Este programa busca “la abstinencia sexual (…) a través de la virtud de la castidad, el don de la virginidad”, enfatizando los efectos negativos del uso de anticonceptivos y el inicio precoz de la vida sexual. Promueve el método de anticoncepción por conteo de días, Billings; no habla acerca de la pastilla del día después, homosexualidad o el aborto. Usa libros de cuentos con dibujos. Se ha implementado en el colegio Inmaculada Concepción de Concepción y en el Juan Pablo II de Calama.
- Programa de Educación en Valores, Afectividad y Sexualidad (PAS)
Este programa ha sido implementado en la región del Biobío. A través de una serie de libros de dibujos animados llamados “Saber amar”, se pretende lograr el aprendizaje de valores de autocontrol en los alumnos. Se propone disminuir los nacimientos fuera del matrimonio y las enfermedades de trasmisión sexual. No habla acerca de la anticoncepción, la homosexualidad, el aborto o la píldora del día después.
- Curso de Educación Sexual Integral
Creado por Ricado Caponi, psiquiatra y experto en Sexualidad de la UC, se basa principalmente en aspectos biológicos. Presenta temas controversiales como el aborto, la píldora y los métodos anticonceptivos sin presentarse a favor o en contra. Promueve el retraso de la iniciación sexual y habla de las posibles perturbaciones psíquicas de la homosexualidad. Cuenta con videoconferencias online, 50 video-charlas y 180 talleres gráficos. Ya está implementado en 52 colegios, entre ellos, el San Ignacio y San Esteban Diácono.
- Teen Star
Es un programa internacional que se ha aplicado en más de 50 países con realidades distintas. Uno de sus objetivos es que “la sexualidad manifieste su significado íntimo al llevar a la persona hacia el don de sí mismo en el amor”. Su foco principal está en el fortalecimiento de la autoestima y la integración de los aspectos social, emocional, físico, intelectual y espiritual de la sexualidad. Para lograrlo capacita a monitores Teen Star que trabajan de forma personalizada con los adolescentes. Ha sido aplicado a Colegios como Verbo Divino y Liceo Rafael Sotomayor.
- Adolescencia: Tiempo de decisiones
Creado por la Facultad de Medicina de la U. de Chile. Ya se imparte en el Santiago College y el McKay. Toca tópicos como la homosexualidad, el embarazo adolescente, los mitos entorno al aborto y las ETS. Promueve el uso de anticonceptivos y genera conciencia acerca del abuso sexual. Incluye libros digitales con videos, historietas y análisis de casos.
- Sexualidad, autoestima y prevención del embarazo en la adolescencia
Este programa fue desarrollado por Asociación de Protección a la Familia APROFA, una organización privada. El programa incluye temáticas como la homosexualidad, los métodos anticonceptivos, el SIDA y el embarazo no planificado. Utiliza una metodología teórico-prácticas y diversos materiales educativos como DVD’s y cuadernos de autoaprendizaje. Se ha implementado en diversos colegios municipales, particulares y particulares subvencionados del país.
- Programa de Aprendizaje en Sexualidad y Afectividad (PASA)
Este programa pertenece a la Universidad de Chile y ha funcionado desde 2005 en numerosos establecimientos. Dentro de sus temáticas trata la igualdad de género, el embarazo no previsto, la no discriminación a las personas por su orientación sexual y los métodos de prevención. PASA utiliza una modalidad llamada “caso de aprendizaje” como metodología. Esto es un relato en forma de guión de cine que enfrenta a los estudiantes a optar entre varias decisiones ligadas a la sexualidad y la afectividad.