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Disculpe no entendí… ¿Cuál fue la reforma educativa?

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Por: Valentina Quiroga
 
Me gustan los discursos motivadores, esos que ponen los pelos de punta. El 21 de mayo es una oportunidad y, aunque no lo exijo, me levanté con la esperanza de emocionarme. No lo logré.

Primero tengo que sincerarme. Sufro de una obsesión por entender cuáles son las preguntas que alguien busca responder cada vez que da su opinión, escribe un relato, un paper o da un discurso.

Dicho esto, hay cuatro preguntas que, a mi juicio, son esenciales en un discurso presidencial.

Primera. ¿Qué Sistema Educativo estamos construyendo? La respuesta del gobierno es que la educación es la cuna de la igualdad de oportunidades y de la movilidad social. Deduzco entonces que estamos construyendo un sistema que entregue ambas cosas. Como Educación 2020, nos gustaría que agregara un sistema educativo garante de derechos, inclusivo y que las oportunidades se refieren a que todos y todas podrán alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico. Esto no era exigible, eran sólo nuestros deseos.

El presidente manifestó su voluntad de “que la educación siempre sea tratada como una política de Estado”. Pero para esto, es el gobierno el que tiene que dar el primer paso. Lleva un año sin hacerlo.
Segunda. Para lograr lo anterior, ¿Cuáles son los principales desafíos pendientes? Gobierno responde “Tal como hicimos la reforma a la educación básica y media, llegó la hora de la educación superior y preescolar”. Aquí me puse verde de rabia. La respuesta es, más allá de nuestros deseos, errada.

Los desafíos son al menos: 1) Terminar con la segregación y desigualdad en la educación. Nos desgarra el alma que, siendo uno de los países más segregados del mundo, no se mencionara el tema. Debe estar dentro de los desafíos de la década, no lograrlo será uno de los fracasos más tristes de nuestro país. 2) Reconstruir una Educación Pública que nos enorgullezca. Ya todos han mencionado que esto es indispensable, pero evidentemente para el gobierno no es una convicción profunda. O, es tan profunda, que sencillamente no se ve. El gobierno habla de la Educación Pública como si fuera aquella que ocurre en el Instituto Nacional, y por lo tanto, propone reproducirlo en todo Chile. ¿Qué pasa entonces con las escuelas de Puerto Aguirre en Islas Huichas y las otras 4000 municipales encargadas de hacer valer el derecho constitucional a una educación obligatoria, gratuita y laica? 3) Una nueva Profesión Docente. Esto ya parece una broma de mal gusto ¿será necesario repetirlo? El factor más importante en educación son los profesores. Hoy la formación pedagógica es un desastre y las condiciones de trabajo y salariales no se condicen con el desarrollo del país.

Mencionados estos desafíos del sistema escolar, exigimos una explicación. Que alguien nos  explique a qué reforma escolar se refiere el gobierno. Llevada a cabo además en un tiempo record de un año -los países desarrollados se demoran en promedio 10-. No se vio, en cuyo caso, la responsabilidad también sería del gobierno por no hacerla visible.

Tercera. ¿Cuáles son los pasos que ha dado este gobierno? Se menciona la aprobación de la Ley de Aseguramiento de la Calidad, preocupación por las 1000 escuelas con menores resultados, la beca vocación de profesor, nuevas atribuciones para los directores de colegios y el aumento de la subvención escolar preferencial. Nos parecen pasos valiosos que hay que potenciar.

Cuarta. ¿Qué hará el gobierno para enfrentar los desafíos? Lograr la cobertura universal en educación preescolar para los más vulnerables y medidas para la educación superior, entre ellas que la PSU dejará de ser el único criterio para valorar a un estudiante. Estas medidas, a primera vista, nos gustan. Esperamos que la mayor cobertura preescolar sea a través de salas cuna y jardines infantiles adecuadamente instalados, con profesionales preparados y los recursos necesarios.

La opinión cae por su propio peso, cuando no se distinguen los desafíos es imposible hacer propuestas para resolverlos. No haber respondido bien a esta pregunta es la gran deuda del discurso en materia educativa. El discurso ni siquiera recogió el acuerdo que existe para fortalecer la Educación Pública y la  Carrera Docente. Sobre la crisis de financiamiento, ninguna palabra.

Esperamos que el reordenamiento de ideas aclare un poco las cosas. Me levanté con la esperanza de escuchar la carta de navegación para los próximos años y sólo me encontré con un listado que aborda parcialmente los temas, con cosas que nos gustan y otras que no. Cuando Educación 2020 insiste en que falta sistematicidad, nos referimos justamente a esto. El presidente manifestó su voluntad de “que la educación siempre sea tratada como una política de Estado”. Pero para esto, es el gobierno el que tiene que dar el primer paso. Lleva un año sin hacerlo.