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“La relación con Lavín ha sido fluida y cordial sólo en los temas del terremoto”

Mario Waissbluth de Educación 2020

por Claudia Urquieta Ch.


El coordinador nacional del movimiento ciudadano señala que no han tenido ninguna respuesta sustantiva sobre temas más profundos, ni acerca de una serie de medidas de corto plazo que enviaron en febrero al ministro de Educación. Tampoco tienen claro por qué no se ha iniciado una licitación internacional para evaluar el sistema de acreditación, para lo cual ya hay recursos asignados. Sobre todo luego de los magros resultados obtenidos por profesores en la prueba Inicia, a pesar de que 95 por ciento de las carreras de pedagogía están acreditadas.

El miércoles 12 de mayo, Sebastián Piñera enfrentó la primera movilización estudiantil de su gobierno. También fue el debut en estas lides del ministro de Educación, Joaquín  Lavín, que calificó de “incomprensible” que se impulsara una manifestación en medio de la reconstrucción que enfrenta el país.

Mirada que no comparten los universitarios, que consideran que la Educación Superior está pospuesta, entre otras cosas porque aún no se nombra al jefe de la División de Educación Superior y otros puestos claves, y los bonos de emergencia para evitar la deserción de los jóvenes afectados por el terremoto serían insuficientes (30 mil pesos frente a los 113 mil que reclaman los universitarios).

En Educación 2020 tampoco están conformes con las acciones impulsadas en el sector. Hace meses que esperan una respuesta por parte de Lavín a una carta enviada antes del terremoto, el 23 de febrero. Allí, planteaban una serie de medidas que a su juicio se podían implementar en el corto plazo, como el aumento de los recursos per cápita para las becas de pedagogía o acelerar significativamente el programa Inicia.

Además, la misiva señalaba que la propuesta de 50 liceos de excelencia es “marginal”, pues a lo más afectará a “3 o 4 por ciento de los (mejores) alumnos y profesores”, lo que hace “legítimo preguntarse de dónde van a salir éstos, sin dañar aún más las de por sí tambaleantes escuelas vulnerables. Nuestra preocupación central, en otras palabras, es por el 97% restante”.

    “Hemos pedido, reiterado y solicitado desde el año pasado que se realice una evaluación internacional independiente del sistema de acreditación universitaria en Chile, que a todas luces tiene defectos flagrantes”

En entrevista con El Mostrador, el coordinador nacional del movimiento, Mario Waissbluth, asegura que la relación con Lavín ha sido fluida y cordial, pero sólo “en temas  circunscritos al terremoto. En temas sustantivos de reforma educativa no hemos tenido ninguna respuesta por parte del Ministerio”.

-¿Entonces no hay una buena evaluación de la gestión en Educación del nuevo gobierno?

-Hasta el momento la gestión ha estado marcada por el tema del terremoto, y no hemos podido formarnos una opinión nítida sobre los propósitos ni metas que se plantea el gobierno en materia educacional.

Nos parece esencial que el gobierno se comprometa con metas verificables, como las que le sugerimos al Presidente Piñera en enero.

-¿Cuáles son esas metas?

-Que hubiera al menos dos estudiantes ingresando a carreras técnicas debidamente acreditadas por cada universitario; que 75 % de los alumnos ingresara a carreras acreditadas de pedagogía provenientes del quintil superior de resultados de la secundaria o como se quiera medir.

También que existan 3 mil directores de alto liderazgo ya trabajando en escuelas vulnerables, con mejores remuneraciones y atribuciones. Que la mitad de los profesores, los de mejor desempeño, obtengan una remuneración total que sea al menos 50% superior a la actual.

Y un sistema de acreditación de la educación superior riguroso.

-Un sistema de acreditación que deja mucho que desear, sobre todo luego de los resultados de la prueba Inicia: a pesar de que 95 por ciento de las carreras están acreditadas los resultados fueron lamentables.

-Estos resultados eran completamente previsibles. Tal como los resultados del Simce. Pero como hemos declarado antes estamos lateados con el festival del termómetro: una vez al año escándalo del Simce, escándalo de la PSU, escándalo de la prueba Inicia y no pasa nada.

La razón es clara: no se ha hecho nada sólido en materia de profesores.

En particular la acreditación y el fruto están a la vista. Tenemos un sistema de acreditación universitario lo suficientemente laxo como para que acredite carreras pedagógicas que producen lo que estamos viendo.

-¿Y este problema con la certificación se puede extrapolar a otras carreras y universidades?

-Claro. Por eso hemos pedido, reiterado y solicitado desde el año pasado que se realice una evaluación internacional independiente del sistema de acreditación universitaria en Chile, que a todas luces tiene defectos flagrantes. Los recursos están disponibles -aprobados por la ex secretaria de Estado Mónica Jiménez- y estamos extrañados de que el ministerio no haya avanzado con esa iniciativa. Entregamos en febrero esa información a Lavín y entiendo que esté muy ocupado con el terremoto, pero no veo razones para no iniciar una licitación internacional para evaluar el sistema de acreditación.

-¿No les han anunciado que estos recursos podrían reasignarse por el terremoto?

-Me parecería intolerable Sería una feroz señal de que no hay interés por arreglar este problema.

-¿Qué opina de que no se transparenten los resultados de la prueba Inicia por institución?

-Este fue un acuerdo de las autoridades de la época con las Universidades. Sin ese acuerdo, me temo que las Universidades se hubieran negado a tan siquiera hacer este examen de carácter voluntario.

El así llamado “mercado” universitario chileno es un mercado completamente desregulado, opaco para el consumidor, sin información. Eso se llama, en jerga económica, un “cuasi mercado”. Si el Estado defiende al consumidor a través del SERNAC o la Superintendencia de Salud, y obliga a transparentar la información de calidad y precios, no veo por qué no debiera hacerlo en materia de servicios universitarios. Esto ocurre en los sistemas más capitalistas del mundo. Una cosa es liberalismo económico, otra es capitalismo salvaje.